Resulta cansado, y hasta repulsivo,
leer los periódico, ver los canales de TV anti-PP, la radio idem, y siempre de
fondo la ecuación España + fracaso = PP. Ahora se quiere cambiar la
constitución para que se acomoden mejor unos y otros, ahora no cumplimos estas
leyes, o no queremos ajustarnos a tal presupuesto, ahora queremos
independizarnos, ahora… Estoy cansadísimo. O como decía don Estanislao
Figueras, presidente de la primera república: estoy hasta los cojones de todos
nosotros.
No descansamos ni en el descanso. Nos
someten a una presión constante, y el fondo de todo está, no la idea de mejorar
España, sino la de ver cómo puedo yo, partido, grupo, señorito, o quien o
quienes sean, vivir mejor a costa de los demás. Tener más poder, más privilegios,
menos control y poder enchufar a los amigos y llevárnoslo mejor. Dan ganas de
decir marchaos, cerrad la puerta y no volváis jamás. Y no eres tú quien quiere
marcharse, soy yo quien quiere que te vayas. Ya no eres tú quien no quiere
cumplir el déficit, soy yo quien no quiere que lo cumplas y que reviente todo
de una puñetera vez; y no son ellos los que no quieren cumplir la constitución,
la Lomce o lo que sea, es que soy yo, quien piensa ya que lo mejor es que no
haya constitución, ni país, ni leyes, ni orden, ni gaitas. Vivamos como en los
orígenes, cada uno en su cueva, vigilando que los de la cueva de al lado no nos
roben el fuego.
Hemos tenido dos largas temporadas de
gobiernos de izquierdas (si es que el POSE es de izquierdas, cosa que habría que
estudiar bien), que han dejado a España, o como se llame este solar, en la
ruina. Y dos gobiernos de derechas que nos han sacado de ella, y mal que bien,
bien que mal, a trancas y barrancas, pero hemos logrado salir. Pero de nada
sirve el ejemplo. Impasibles al ademán, con mucha más fe que los religiosos más
fanáticos, algunos se empecinan una y otra vez en tropezar con la misma piedra.
¿Por qué? ¿Cómo es posible? Pues está claro. La rebeldía es un negocio. Es tal
ya la clientela que milita y debe su vida a tantos partidos anti- España,
politiquitos, amén de periodistas y familiares a millón, que haga lo que haga
el PP jamás será reconocido porque las habichuelas, e incluso algo más, mucho
más, les va en ello. Haga lo que haga el PP. De ahí que no lo consideren
adversario político, sino enemigo. De ahí el todos contra el PP. Defienden su
mamandurria. Ni aun cuando resucitara a los muertos. De modo que el mal es muy profundo, y las ansias de mariscadas
y mamandurrias son muchas. Hay mucho gusano que vive del pus, de la carne
podrida, y que tiene mucho empeño en que se pudra todo. Ya se sabe que a rio revuelto
ganancia de pescadores. Y en la política hay muchísimo pescador. Da igual que
todo se vaya a la mierda, si sobre esa mierda mando yo.
Qué cansancio, por dios. Dan ganas de
encerrarse y no salir, llenarse la vida
de libros y buen cine y ausentarse de la vida real para vivir otra al margen de
todo y de todos hasta que digamos a dios a tanta cansina gilipollez, tanta
mamandurria, tanto a ansioso de poder y
tanto canalla.
Y como si la corrupción fuera caso
único del PP, no cesan de airear y clasificar ya de forma sentenciosa: el caso
Púnica, la Gürtel, el caso… el caso… el Prestige… el… Como si los socialistas no
tuvieran a más de doscientos implicados en corrupción, de tres a cuatro mil millones
de euros desaparecidos, con más de treinta años corrompiendo la manzana
andaluza, o la catalana, etc. etc.
Son legión los periodistas trompeteros
de cada caso de corrupción en las filas del PP. En cambio los otros, ni se oyen.
Los periodistas también se han vendido. Y luego hablan de erradicar la prostitución.
Definamos qué es prostitución. Me parece que las señoras que se venden por
dinero son mucho más honradas que los que nos venden a todos por la misma cuestión.
Hay mucha prostitución en la política. Esa es la madre del cordero, y de esa
prostitución viven muchos a costa de todos.
De modo que no podemos vivir en paz y
preocuparnos de las cosas importantes de la vida. Ahora los okupas, después los
bustos del rey, luego los nombres de las calles, a continuación no a la LOMCE,
luego… El día de Castilla, el día de Cataluña, el de Galicia, el de Andalucía…
De todo menos el día de España. Esa no, por favor, que es fascista y nos tiene
a todos oprimidos. Uf, si ustedes supieran. Esta mañana ya he remado como
esclavo en el trirreme desde Barcelona hasta Cartagena. Y luego he ido a
levantar pirámides a Egipto. Hecho un esclavito me tiene esta maldita España.
Hay que acabar con España. Puta España, decía aquel, haciéndose merecedor de medallas.
Viriato,¿ por qué te fuiste, campeón?
¿Quién traicionó a Viriato? Sus compatriotas de entonces. Como los de ahora nos
quieren traicionar a todos. Pero no tenemos ya una Roma que nos diga aquello de… Roma no paga traidores. España en
cambio los perdona, los aguanta, los sufre paciente mientras la maltratan. Qué
fuerte es España.
Y qué pésimo invento fue el de las autonomías.
El peor invento que ha tenido España desde las guerras viejas de los tiempos
viejos. Sembramos la manzana de gusanos que reclaman cada uno su parte, y no
les importa que la manzana se pudra o se rompa. Y en cambio, cuántas cosas por
hacer, cuántas decisiones que tomar, cuántas leyes que cumplir…Ahora queremos
cambiar la constitución, porque no la cumplen. Ellos no la cumplen. Una vez
más, arrastrados por el suelo, sin saber si vamos o venimos, haciendo círculos
que una y otra vez nos devuelven al punto de partida.
Ser… o no ser. Si supiéramos lo que somos,
tal vez podríamos trazar líneas rectas en las carreteras de nuestra historia y
avanzar... Avanzar malditos, dejadnos avanzar.